La historia de la Rosa Narcea es tan sorprendente como su potencial para la industria de las fragancias. Se trata de una rosa que surge de un híbrido antiguo natural de la rosa centifolia y la rosa gallica, prácticamente desaparecida, y que fue redescubierta en 2017 por Carmen Martínez, investigadora del CSIC, de la Misión Biológica de Galicia. Hablamos con esta científica sobre el proyecto de recuperación de la Rosa Narcea.
Proyecto de recuperación de la Rosa Narcea
Carmen Martínez se encuentra inmersa desde 2017 en el apasionante reto de convertir la Rosa Narcea en un nuevo ingrediente natural de la perfumería, referente para la categoría de fragancias finas, que sitúe a España y, más concretamente, al concejo asturiano de Cangas del Narcea como un enclave estratégico para su cultivo y producción de aceites esenciales.
El reencuentro con esa rosa antigua fue casual, ya que la científica se encontraba de viaje de trabajo en Bulgaria cuando se topó con un rosal que desprendía una intensa fragancia que le recordó inmediatamente a una rosa que había conocido en la región de Carballo, en algún momento de su niñez. Su interés por recuperar cultivos autóctonos que revitalicen áreas rurales despobladas en España le llevó a investigar sobre el origen de esta rosa. Desde entonces, la Rosa Narcea ha sido sometida a un exhaustivo proceso de estudio que ha permitido conocer su ADN, sus propiedades y las particularidades de su cultivo para obtener la mejor calidad de la flor.
Es la primera rosa que cuenta con un sello de protección internacional (hasta 2052), concedido por la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales de la Unión Europea.
Las investigaciones científicas han revelado que la Rosa Narcea tiene un gran interés para la industria de fragancias, entre otros:
- Aceites esenciales.
- Concretos.
- Medicinales (rica en polifenoles).
- Gastronomía (jaleas, mermeladas…).
- Ornamental.
¿Qué aporta la Rosa Narcea al sector de las fragancias?
Hemos realizado diversos ensayos y pruebas con algunos perfumistas y grupos empresariales muy importantes, pero en todos los casos, tanto los procesos como los análisis a los que han sido sometidas las rosas, así como los resultados obtenidos, están sometidos a un acuerdo de confidencialidad que hemos firmado con cada empresa y no podemos dar información al respecto.
Lo que sí puedo decir es que, en general, se valora el carácter único de la rosa, el hecho de que cuente con un sello de protección que no tienen las otras rosas utilizadas actualmente en este ámbito y algunas características concretas de la rosa, de los extractos obtenidos y de los residuos generados en los diferentes procesos.
Uno de los objetivos del proyecto de recuperación de la Rosa Narcea es revitalizar zonas rurales, ¿cómo puede contribuir su cultivo a reactivar zonas despobladas?
El cultivo y explotación de esta rosa es uno de los proyectos estrella de la Plataforma ALCINDER (Alternativas Científicas Interdisciplinares Contra el Despoblamiento Rural), que coordinamos dos de los científicos implicados en el estudio de la Rosa Narcea.
La zona en la que se va a cultivar (el valle del río Cibea, en Cangas del Narcea, Asturias) ha ido perdiendo población, debido al abandono de la agricultura y la minería a lo largo del siglo XX, lo que produjo un éxodo rural hacia las ciudades.
Se trata de un territorio de montaña con una naturaleza y un paisaje espléndidos, en el que el cultivo de esta rosa, de la mano de la ciencia y el conocimiento, podría dar lugar al nacimiento de una propuesta muy rentable para la zona que, además, contribuiría a aumentar su atractivo ya de por sí elevado.
Sabemos cuáles son los terrenos del valle más adecuados para este cultivo y estamos estableciendo las plantaciones con la participación de los agricultores y propietarios de la zona, y el siguiente paso será la instalación de una pequeña planta de extracción in situ. Las plantas entran en plena floración en un año y cinco meses desde que se plantan, hay terrenos adecuados más que suficientes y disponemos de todas las plantas que hagan falta.
¿Qué significa que la Rosa Narcea cuente con un sello de protección?
El sello de protección significa que el CSIC y los científicos, participantes en el estudio de esta rosa, están reconocidos como seleccionadores/obtentores y, por tanto, son propietarios de ella.
A través de los caracteres botánicos específicos de esta rosa y su perfil de ADN, podemos reconocerla e identificarla en cualquier lugar y bajo cualquier condición de cultivo.
La EBT o Spin-Off que se ha creado cuenta con licencia de explotación exclusiva a nivel mundial para esta rosa (con cualquier uso) y puede llevar a cabo el proceso de cultivo en la extensión que considere (en colaboración con los productores de la zona). Cuenta con un sistema que permitirá controlar la total trazabilidad de cada planta y la cosecha de rosas producida en cada parcela.
La recolección de las rosas se llevará a cabo siguiendo un protocolo establecido por la empresa, el cual asegure la máxima calidad de las flores. El posterior procesado (destilación, extracción por solventes…) se podrá llevar a cabo en exclusividad o semiexclusividad con cualquier empresa especializada con la que llegue a un acuerdo.
Sería una materia prima natural, nueva, descrita y reconocida en el ámbito científico y comercial, de la que se pueden extraer diversos productos de uso en la industria del perfume y la cosmética.
Además, y según los estudios que hemos realizado, los residuos generados en cualquiera de los procesos de transformación para la industria del perfume son ricos en polifenoles de gran interés en diferentes campos, tanto de salud humana como animal y vegetal. Esta rosa, su cultivo y explotación permiten el desarrollo de una estructura empresarial de economía circular en la que podrían estar implicados sectores de ámbitos muy diversos.
¿En qué fase se encuentra el proyecto de la Rosa Narcea?
Nos encontramos actualmente en la fase de ampliar las plantaciones con propietarios y agricultores de la zona. A partir de un solo ejemplar, hemos puesto a punto un método específico de multiplicación, que nos permite obtener miles y miles de plantas de esta variedad en muy poco tiempo. En estos momentos tenemos más de 10.000 ejemplares, listos para plantar en las próximas semanas.
La explotación de la Rosa Narcea se llevará a cabo a través de una empresa privada, una Spin-Off del CSIC, una herramienta que ayuda a que los conocimientos y resultados de las investigaciones se transformen en empresas innovadoras, pioneras, exitosas y con un alto nivel de rentabilidad. Esta empresa cuenta con licencia de explotación exclusiva de la Rosa Narcea para plantarla, recolectarla y transformarla en diferentes productos, pero podemos incorporar a otras empresas, de forma exclusiva o semiexclusiva, que participen en cualquier fase del proceso: obtención de los aceites esenciales, de concreto o de otros productos.
En estos momentos, tenemos ofertas sobre la mesa de distintas entidades nacionales y extranjeras, tanto de empresas de gran tamaño como de pequeña escala, y estamos abiertos a recibir otras propuestas y estudiarlas.