El futuro de los aceites esenciales se debate en Europa en estos momentos. La Estrategia de Sostenibilidad de Sustancias Químicas (CSS, Chemicals Strategy for Sustainability) contempla la revisión del Reglamento CLP (Clasificación, Etiquetado y Envasado) que plantea cambiar su clasificación pasando a considerarlos como MOCS o multiconstituyentes –sustancias con más de un componente– en lugar de NCS –sustancias naturales complejas–. AEFAA, como parte integrante de la Plataforma de Defensa de los Aceites Esenciales, lleva todo el año actuando desde diferentes planos, llegando hasta el Parlamento Europeo, para aportar la visión de un sector que trabaja sujeto a estrictas evaluaciones de seguridad y que garantiza un alto estándar de calidad.
Aceites esenciales, creando valor y preservando los ecosistemas
Hay que empezar por señalar que España es un referente mundial en la producción de aceites esenciales como el limón, la lavanda y el lavandín, la jara, el romero y el tomillo. El cultivo de aceites esenciales en España asciende a más de 72.000 hectáreas, con una producción de más 1.300 toneladas, y genera unos ingresos de 34,5 millones de euros y más de 25.000 empleos indirectos.
El pasado mes de junio, Stanpa y la Academia del Perfume convocaron a toda la cadena de valor en torno a los aceites esenciales para, juntos, reflexionar en un Think Tank acerca del valor de las materias primas naturales que se producen en España dirigidas a la industria de las fragancias (muchas de ellas, también para el sector de los aromas alimentarios) y su contribución a la creación de riqueza y a la protección del medio ambiente, así como a la salvaguarda de poblaciones rurales despobladas.
Hoy queremos descubriros lo que suponen tres tipos de cultivo para el sector de las fragancias y los aromas: jara, limón y aromáticas.
Jara, desde el corazón de la Península
Dominique Roques, buscador de recursos naturales para empresas de fragancias y aromas y autor del libro “El buscador de esencias”, María Lavao, Sourcing Project Manager de Givaudan y Albert Vieille, y Nuria Cruelles, perfumista de Loewe, desvelaron en el Think Tank preparado por La Academia del Perfume cómo se realiza la cosecha de la jara, una planta que ocupa una superficie de unos 2,1 millones de hectáreas en toda la Península, pero de la que solo se aprovecha un 4% para la cosecha.
La variedad de jara que se utiliza para fragancias es el Cistus Ladanifer o jara pringosa, de la que se aprovechan la resina y las ramas (la flor no tiene valor para el sector fragancias). Y con los desechos de la extracción se crea biomasa como pellets.
Actualmente, en España se recoge jara en la provincia de Huelva, Extremadura y en el centro peninsular. Aunque continúa como una actividad artesana, los avances técnicos han mejorado la recolección gracias a la cartografía, y hoy en día se emplean menos solventes para producir el extracto. “El trabajo de recolección de la jara beneficia al monte porque retiramos esta materia prima cuya resina puede ser combustible en caso de incendios en el campo”, revela Lavao, que subraya que el sector ha conseguido mejorar las condiciones económicas de los jareros recolectores ya que son la base de la cadena de valor.
¿Sabes que España es el único productor de jara? ¿Y que Loewe ha elegido la jara como nota protagonista de una nueva línea de perfumes? “Es un ingrediente que crece salvaje y difícil de dominar, pero tiene una gran riqueza y complejidad, aporta diferentes matices olfativos y es autóctono, con siglos de historia; es tan especial que la he elegido como protagonista de mis futuras creaciones”, explica la perfumista Nuria Cruelles.
Limón, líder en exportación
España es el segundo país productor mundial de limón y de su aceite esencial con una producción de hasta 1.400 toneladas. Su producción genera cerca de 23.000 empleos directos en el medio rural, soportados en más de un 50% por mujeres. Además, contamos con una variedad única en el mundo, la Verna, con importante valor emergente para la perfumería. También se produce la variedad más común, Fino.
La producción de limón ocupa 50.400 hectáreas en España y contribuye a captar más de 300 toneladas de CO2 al año, por lo que es un cultivo con una huella de carbono negativa.
Antonio Hernández, director de sostenibilidad de AILIMPO (Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo), Henar Sánchez, Technical Manager de Lluch Essence, Manuel Parra, Managing Director de Lemonking, y Agustí Vidal, perfumista de Symrise, compartieron datos muy interesantes de este cultivo tan representativo de nuestro país, ya que somos —como decíamos— el productor número dos a nivel mundial, después de Argentina.
“Hemos incorporado la filosofía de la economía circular para el aprovechamiento total de la materia prima; no solo extraen el aceite esencial de la cáscara, sino que además destilan el zumo para obtener un nuevo producto diferencial para uso en perfumería”, indica Manuel Parra, Managing Director de Lemonking (Santomera, Murcia).
Actualmente, en el sector de las fragancias se debate si apostar por impulsar la variedad Verna como distintiva de España. “La calidad del aceite esencial del limón es muy estable gracias al trabajo de la industria del procesado. El gran reto ahora es evaluar si queremos diferenciar entre las dos variedades de Fino y Verna para destacar la Verna, que es única en el mundo y de origen español, colocando al limón español en el lugar que se merece”, revela Henar Sánchez, Technical Manager de Lluch Essence.
Aromáticas, lavanda, romero y tomillo de calidad, made in España
La superficie de producción de plantas aromáticas ha crecido un 35 % en el último año continuando con una tendencia alcista desde 2018 y sumando un total de 18.000 hectáreas cultivadas.
España es líder mundial en la producción de romero (Rosmarinus Officinalis) y de tomillo (Thymus Zigis). Su producción, de gran calidad, proviene principalmente de la limpieza de montes y de la recolecta silvestre más que del cultivado. “El tomillo es un producto limitado, cuya producción mundial depende al 100 % de España”, revela Jordi Calonge, CEO de Ernesto Ventós.
Juliana Navarro Rocha, investigadora del departamento de ciencia vegetal del CITA, Jordi Calonge, CEO de Ernesto Ventós, y Ramón Monegal, perfumista independiente, intercambiaron impresiones sobre la estandarización de la producción y la calidad del producto español, cada vez más valorado por los maestros perfumistas. “La identidad mediterránea de estas aromáticas les otorga un elemento diferencial. Como perfumista quiero destacar la importancia de esencias que nos conectan con nuestros orígenes y el olor del mar; siempre las tengo muy presente en mis creaciones”, indica Monegal.
Aceites esenciales y Europa
La Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comienza en julio de 2023, brinda la oportunidad al sector de las fragancias y los aromas de visibilizar el peso que tiene la producción de aceites esenciales tanto en España como en los países del área mediterránea europea, como impulsores de actividad económica en el medio rural a través de cultivos que contribuyen a preservar el medio ambiente.
Hay una reflexión que Dominique Roques comparte en su libro “El buscador de esencias” que hoy cobra más vigencia que nunca: “Los creadores de las marcas de perfumes se enfrentan a una ecuación inédita, tan reciente como exigente. La demanda de productos aumenta al mismo tiempo que las normas que limitan su empleo. Las fuentes siguen siendo frágiles y complejas, mientras que los estándares internacionales exigen cada vez mejores prácticas”.
Desde AEFAA estamos comprometidos a trabajar por preservar los aceites esenciales con todas las garantías de seguridad y calidad para situarlos en el lugar valioso que les corresponde dentro de la industria de las fragancias y los aromas.