El pasado 8 de marzo, la Diputada del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, acudió a un encuentro organizado por AEFAA y EFFA en la sede española de Lucta, donde pudo conocer de primera mano el interés del sector de los aromas para innovar hacia un modelo de alimentación más saludable y sostenible.
Visita de la Diputada del Parlamento Europeo, Clara Aguilera
¿Cómo se elabora un aromatizante? ¿Existen diferentes aromatizantes para los distintos productos alimenticios? ¿Qué impacto tienen en ellos? ¿A qué sabría una hamburguesa a base de vegetales, sin saborizantes, por ejemplo? Todas estas preguntas quedaron resueltas en dicha visita.
Este encuentro también sirvió para poner en valor al sector como actor relevante para el fomento de hábitos de consumo saludable:
- Alimentación que promueve la salud.
- Mejora del bienestar.
- Apuesta por la sostenibilidad.
- Impulso a la naturalidad.
- Apoyo a la transparencia.
La industria de los aromas tiene un papel clave en la innovación del sector alimentario de la Unión Europea, ya que contribuye a mejorar la alimentación, propiciando alternativas más saludables y con una palatabilidad excelente.
Así lo pudo constatar Clara Aguilera, Diputada del Parlamento Europeo, en el encuentro organizado por EFFA y AEFAA.
La cita sirvió para compartir y estudiar los desafíos y soluciones que plantea el sector de aromas alimentarios en el marco del Green Deal y bajo el compromiso de la estrategia de la Unión Europea con el plan “De la Granja a la Mesa”.
Alexandre Cevallos, Technical Services Group Director de Lucta y presidente de AEFAA; Germán Castillo, director ejecutivo de esta Asociación; y Karel Stoschek, presidente de EFFA, acompañaron, junto con el resto de invitados, a la eurodiputada en su visita a las instalaciones de Lucta, donde pudo conocer de primera mano los laboratorios de creación en los que trabajan los aromistas y los laboratorios de aplicaciones en los que se desarrollan aromatizantes que aportan sabor a los alimentos saludables.
“Esta visita ha ofrecido una demostración tangible de que todo en la naturaleza es química, incluidos los sabores que deleitan nuestros sentidos”, ha manifestado Cevallos, quien ha subrayado, además, el papel crucial de la legislación en todo el proceso de producción de aromas, garantizando la seguridad y calidad para los consumidores.
El sector de los aromas alimentarios, una industria crucial en Europa
La industria de los aromas alimentarios se caracteriza por su capacidad de innovación, con una inversión en I+D+i que quintuplica el promedio europeo.
Como representantes del sector de los aromas alimentarios en España y Europa, respectivamente, AEFAA y EFFA son portavoces de una industria vibrante y crucial que da apoyo a unas 300 pymes y engloba a más de 10.000 trabajadores altamente especializados. Esta creativa industria supone un negocio de alrededor de 3.000 millones de euros en Europa, lo que supone un tercio del mercado global de los aromas.
Ambas asociaciones tienen un firme compromiso con los principios de la estrategia “De la Granja a la Mesa” de la Unión Europea y participan activamente en las consultas de la Comisión Europea, además de estar adheridas al “Código de Conducta de la UE sobre Prácticas Empresariales y de Comercialización Responsables en el Sector de la Alimentación”.
Hay que señalar que tanto AEFAA como EFFA suscriben la Carta de Sostenibilidad de IFRA e IOFI, asociaciones internacionales de fragancias y aromas.
Innovación y creatividad para mejorar el sabor y la palatabilidad de los productos alimentarios
El sector de los aromas juega un papel crucial en la mejora de la experiencia gastronómica de los consumidores potenciando el sabor y la palatabilidad de los productos alimentarios.
Gracias a los aromas alimentarios se puede aumentar la complejidad y profundidad del sabor de los alimentos, haciéndolos más atractivos para los consumidores. Además, son grandes aliados para aumentar el consumo de alimentos saludables que a veces resultan menos apetecibles, al hacerlos más atractivos y apetitosos para la población.
La industria de los aromas trabaja a partir de procesos culinarios tradicionales que se han ido sofisticando, gracias a la experiencia aprendida y a los avances tecnológicos y científicos que hoy en día benefician al aromista con una amplia paleta de ingredientes naturales y sintéticos, obtenidos bajo parámetros de seguridad y sostenibilidad.
Mejorando la alimentación de manera saludable y sostenible:
1.- Aromas naturales
Este sector impulsa la creación de aromas de origen natural que, debido a la mayor demanda por parte de los consumidores, sin menospreciar el elevado valor en términos de sostenibilidad que pueden aportar en el futuro los aromas de origen no natural.
2.- Reducción de azúcar, sal y grasa
Con el fin de contribuir a mantener una dieta equilibrada, los fabricantes de aromas enfocan la innovación en nuevos ingredientes que permitan reducir el porcentaje de azúcar, sal y grasa de los productos alimentarios, manteniendo un perfil de sabor igual de agradable para el consumidor.
3.- Encapsulación
La encapsulación de aromas representa un avance interesante para mejorar la experiencia sensorial de percepción del sabor al liberar los compuestos aromáticos de manera controlada.
4.- Sostenibilidad
Actualmente, los fabricantes trabajan tanto con materias primas naturales, obtenidas mediante abastecimiento responsable, como con ingredientes de síntesis, fruto de métodos científicos que velan por la sostenibilidad. El objetivo es contar con el mayor número de ingredientes que ayuden a alimentar la creatividad de los aromistas, preservando el medio ambiente y aquellos ecosistemas que tradicionalmente se han sobreexplotado para extraer recursos naturales.
5.- Creatividad
Los aromas alimentarios nos dan la posibilidad de disfrutar del sabor de alimentos fuera de temporada o procedentes de lugares exóticos, sin necesidad de sobreexplotar recursos naturales.
En ocasiones, los laboratorios de aromas desarrollan ingredientes para enriquecer productos alimentarios destinados a prevenir enfermedades o con beneficios funcionales para pacientes crónicos o con necesidades especiales de alimentación con el fin de que puedan degustar platos sabrosos.
Toda esta actividad de innovación y desarrollo se traduce en la creación de nuevos aromas que deben comunicarse con transparencia al consumidor para que esté debidamente informado sobre la composición del alimento a través de la etiqueta del producto (los aromas deben figurar en la lista de ingredientes).
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