La transición hacia una economía verde y sostenible ha promovido un plan europeo denominado ‘Pacto Verde’ (Green Deal) que tiene como objetivo lograr la eficiencia de los recursos, lo que va a suponer una revisión total de los fundamentos regulatorios conocidos hasta hoy. La industria de las fragancias y los aromas alimentarios se está preparando para afrontar un gran reto que va a poner a prueba su capacidad de innovación y adaptación.
¿Qué objetivos tiene el Pacto Verde Europeo?
- Neutralidad medioambiental en 2050.
- Crecimiento económico independiente del uso de recursos.
- Energía más limpia.
- Innovación tecnológica.
- Productos más duraderos que se puedan reciclar, reparar y reutilizar.
¿En qué medida afecta el Pacto Verde Europeo al sector de las fragancias y los aromas?
Una de las misiones del Pacto Verde es eliminar el uso de las sustancias altamente preocupantes y tóxicas de productos cosméticos, detergentes, materiales en contacto con alimentos, productos textiles y juguetes, salvo que se demuestre que son esenciales para la sociedad y se asegure que todas las sustancias químicas se utilizan de manera segura y sostenible.
El sector de las fragancias y los aromas siempre ha salvaguardado la seguridad de los ingredientes, clientes y consumidores, y está involucrado en transitar hacia un modelo sostenible y eficiente, por lo que es crucial que la Comisión valore minuciosamente qué ingredientes son esenciales y cuáles no lo son.
Estrategia de Sostenibilidad de Productos Químicos (CSS)
Uno de los propósitos del Pacto Verde es la Estrategia de Sostenibilidad de Productos químicos (CSS), que tiene como fin garantizar el bienestar y proteger la salud y la seguridad a través de la innovación.
El compromiso de la industria de las fragancias ha sido siempre una prioridad. A través de los Estándares IFRA se restringen, prohíben y se establecen límites para el uso de ingredientes de fragancias, por lo que el sector brinda su apoyo a la Estrategia CSS y está impulsando la innovación con el foco en la sostenibilidad.
Además, desde AEFAA, así como desde otras asociaciones y entidades del sector, se están concentrando esfuerzos para brindar todo el apoyo a las instituciones nacionales y de la Unión Europea a través de expertos que pueden proporcionar una visión completa de esta industria. Existe un interés compartido para transitar hacia un modelo sostenible y verde, pero debe hacerse con una óptica global con base científica, económica y social. Es vital que las nuevas legislaciones abran las puertas a un futuro verde e innovador.
Recomendaciones de IFRA para lograr con éxito los objetivos del Pacto Verde y el CSS:
- Los Estándares IFRA y la Carta de Sostenibilidad IFRA-IOFI son los cimientos de la industria de las fragancias para el Pacto Verde y el CSS.
- Las fragancias satisfacen necesidades esenciales del consumidor en productos diarios para la salud, el bienestar y la higiene.
- El camino hacia la transición debe preservar las cualidades únicas de las fragancias.
Además, para trabajar en una transición verde, la industria de las fragancias debe enfocarse en:
- Investigación + innovación: agenda ambiciosa y estratégica de investigación e innovación para la química sostenible, que permita la rápida conversión del conocimiento en innovación.
- Regulación: políticas y regulaciones para construir una mayor resiliencia en la cadena de valor y abordar las megatendencias globales.
- Test en animales: alternativas a las pruebas con animales para las evaluaciones de seguridad, y así garantizar que las pruebas con animales sean siempre el último recurso.
- Homogeneidad regulatoria: coherencia entre las regulaciones europeas e internacionales para promover el funcionamiento global de los mercados.
La lavanda y el Pacto Verde
La nueva consideración sobre la lavanda es solo uno de los múltiples retos que debe superar el sector para adaptarse al Pacto Verde. El uso de esta planta aromática está muy extendido en la perfumería y nos sirve como ejemplo para entender las dificultades que entraña la revisión de sustancias que está llevando a cabo Europa.
La fragancia de la lavanda es el resultado de una compleja mezcla de sustancias químicas que se producen en la naturaleza, obtenidas mediante destilación.
En 2006, REACH (Registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas) modificó la consideración del aceite esencial de lavanda –así como la del resto de los aceites esenciales–, que pasó a ser registrada como una sustancia natural compleja (NCS). Esto ha supuesto la necesidad de crear un dossier mediante ensayos científicos para definir sus propiedades toxicológicas y ecotoxicológicas para la salud humana y para el medio ambiente cuando se fabrica o importa más de una tonelada al año. Modificación que ha conllevado una gran inversión económica y un esfuerzo por parte de la industria.
Con la nueva CSS que plantea el Pacto Verde Europeo y la revisión del Reglamento CLP (clasificación, etiquetado y envase) está en discusión la validez de los informes REACH. Entrando en detalle, se quiere priorizar la clasificación de los aceites esenciales por los componentes que constituyen el aceite, en lugar de por el registro REACH. Esta propuesta se recoge como MOCS (más de una sustancia constituyente) y obvia la existencia de ensayos científicos del propio aceite esencial.
La futura clasificación de los aceites esenciales se basaría en un cálculo teórico mediante límites de concentración genéricos sobre los componentes del aceite, a pesar de que existen estudios científicos de los aceites esenciales que muestran que dicha clasificación no está justificada. Propuesta que iría en contra de los principios estipulados por la ONU: “Los datos de pruebas o ensayos tienen prioridad sobre el valor de corte/límite de concentración”.
El caso de los aceites esenciales es solo un ejemplo. Hay que valorar más propuestas y consecuencias como las nuevas clasificaciones de peligros sobre los disruptores endocrinos, la posible prohibición de microplásticos, el criterio “una sustancia – una evaluación”, el concepto de esencialidad, la agrupación de sustancias para su restricción y los factores de evaluación de mezclas, entre muchos otros.
Desde AEFAA, apoyamos a nuestros asociados para facilitarles toda la información necesaria para anticiparse a los cambios que afectan a su actividad.
Si todavía no eres socio de AEFAA y eres fabricante de fragancias y/o de aromas alimentarios, o tienes relación con el sector y quieres participar activamente para sentar las bases del futuro de esta industria, únete a AEFAA.
