La transición hacia una economía verde y sostenible ha promovido un plan europeo denominado ‘Pacto Verde’, que tiene como objetivo lograr la eficiencia de los recursos:

• Neutralidad medioambiental en 2050.
• Crecimiento económico independiente del uso de recursos.
• Energía más limpia.
• Innovación tecnológica.
• Productos más duraderos que se puedan reciclar, reparar y reutilizar.

Además, este plan busca restringir el uso de las sustancias químicas altamente preocupantes en productos cosméticos, detergentes, materiales en contacto con alimentos, productos textiles y juguetes, entre otros, salvo que se demuestre que son esenciales para la sociedad o se asegure que los ingredientes son seguros y sostenibles.

El sector de las fragancias y los aromas alimentarios está involucrado en la transición hacia un modelo sostenible y eficiente, por lo que es crucial que la Comisión evalúe el impacto de esta estrategia en detalle.

Desde IFRA (Asociación Internacional de Fragancias), EFFA (Asociación Europea de Aromas) y AEFAA llevamos décadas evaluando y garantizando la seguridad de las fragancias y de los aromas alimentarios que se crean y comercializan, y, desde hace años, impulsamos el IFRA-IOFI Sustainability Charter como estrategia para incrementar la sostenibilidad en el sector.

Para favorecer la transición hacia un modelo de industria sostenible, facilitamos a nuestros asociados toda la información necesaria para anticiparse a los cambios que afectan a su actividad.

Uno de los aspectos sobre el que está trabajando la industria de las fragancias para mejorar la sostenibilidad del producto final que se comercializa al consumidor final es el desarrollo de fragancias biodegradables. Durante años, los ingredientes de síntesis han permitido a los perfumistas ampliar su base de ingredientes y las posibilidades de trabajar con estos, introduciendo matices, antes inviables, con una paleta limitada a ingredientes naturales. Ahora, el reto de la industria es desarrollar nuevas moléculas biodegradables que no dejen huella en el medio ambiente.

Aunque hay que tener en cuenta que en algunos productos la fragancia solo supone un 1% de la fórmula, según el producto al que vaya destinada, el sector tiene un fuerte compromiso por brindar soluciones innovadoras sostenibles a los fabricantes.

La iniciativa Farm to Fork (‘De la granja a la mesa’) es una de las prioridades del Pacto Verde para establecer un sistema alimentario sostenible, saludable, justo y respetuoso con el medio ambiente.

La industria de los aromas alimentarios es clave para impulsar el avance hacia un modelo de alimentación sostenible a largo plazo que tenga un impacto medioambiental positivo, frene la pérdida de biodiversidad y garantice la seguridad alimentaria y la salud.

Los aromas alimentarios nos dan la posibilidad de disfrutar del sabor de alimentos fuera de temporada o de lugares exóticos sin necesidad de sobreexplotar recursos naturales. Además, el enfoque sostenible de la industria está brindando nuevas soluciones para potenciar el sabor de manera saludable, ya que los consumidores pueden encontrar alternativas de alimentación equilibrada (bajas en calorías, grasas y sal) sin renunciar a este.

Actualmente, la industria de los aromas alimentarios trabaja tanto con materias primas naturales, obtenidas mediante abastecimiento responsable, como con ingredientes de síntesis, fruto de métodos científicos que velan por la sostenibilidad. El objetivo es contar con el mayor número de ingredientes que ayuden a alimentar la creatividad de los aromistas, preservando el medio ambiente y aquellos ecosistemas que tradicionalmente se han sobreexplotado para extraer recursos naturales.

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